Detalles
Todo se desencadena cuando el chamuco le roba su cántaro a la niña Jacinta, para llevárselo al demonio de la sequía que lo necesita para regar su cabellera, pues es lo que le da poder, sin importarle que todo lo demás esté seco. La obra nos recuerda la importancia del agua que es vida, "si nos roban nuestro cántaro nos morimos" -dice la nana.